Alicante, la capital de la provincia, tiene una vibrante mezcla de cultura e historia. El casco antiguo, El Barrio, es un laberinto de callejuelas estrechas con casas coloridas, pintorescas plazas y encantadores cafés. Una visita al Castillo de Santa Bárbara, una impresionante fortaleza en la cima del monte Benacantil, ofrece una hermosa vista de la ciudad y la costa. Este lugar es perfecto para quienes buscan tanto monumentos históricos como una atmósfera animada.